Fue en el encuentro entre Al-Nassr y Persépolis por la Champions League de Asia
27 de noviembre de 2023
MegaBaires

Muchas señalado por narcisista, o por llevar su competitividad a extremos individualistas, Cristiano Ronaldo tuvo un gesto de gran deportividad, que enaltece los valores del Fair Play. La secuencia dio la vuelta al mundo en cuestión de segundos, y esta vez no se trató de algún golazo o de la demostración de su poderío futbolístico.
La acción por la que el portugués se llevó los aplausos y el reconocimiento fue por su pedido al árbitro para que corrigiera la sanción de un penal que supuestamente le cometieron a él. El equipo de Cristiano, Al-Nassr (Arabia Saudita), estaba disputando frene a Persépolis (Irán) un partido por la etapa de grupos de la Champions League de Asia.
Al minuto del primer tiempo, CR7 fue a disputar una pelota suelta dentro del área rival; Soroush Rafiei (Persépolis), que había hecho un mal control, quiso recuperar el balón y cruzó su pierna izquierda sobre la derecha del portugués, sin llegar a cometerle foul. Cristiano cayó y el árbitro Ning Ma (China) cobró inmediatamente penal. El portugués se levantó y con el dedo índice de una mano empezó a hacer un gesto de negación, mientras se acercaba al árbitro para decirle que no había sido penal.
El juego se reanudó con un tiro libre indirecto para Persépolis, cuyo entrenador, Yahya Golmohammadi, le reclamaba al árbitro que amonestara a Cristiano por simular. No hubo tarjeta amarilla, ya que el juez valoró la actitud del portugués. Resta por saber si se arrepintió al instante de lo que quiso ser un engaño o si se cayó por un mal apoyo o resbalón. En cualquier caso, Cristiano evitó que se consumara un fallo erróneo. Por la Champions League asiática, CR7 marcó tres goles en cuatro partidos.
Este tipo de gestos tiene antecedentes que pasan a la historia del deporte. Hay un par que reúne a protagonistas argentinos. Uno de ellos fue Sergio “Cachito” Vigil, entrenador de las Leonas. En 2002, en un partido frente a Alemania disputado en Tucumán Rugby, Vigil intercedió ante el árbitro para que convalidara un gol del seleccionado europeo, que en principio no había sido cobrado porque las autoridades interpretaron que la bocha había pasado por la parte exterior del arco. Vigil entró en el campo para advertir del error, que el tanto era reglamentario, mientras las alemanas, que ganaron 2-1, festejaban. “No entiendo el deporte ni la vida de otra manera”, sentenció Cachito Vigil.
Fuente LA NACION